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Sobre China y otras lindezas

La película Casablanca mezcla con los grafitti de Boa Mistura, para contar cosas de ayer y hoy.

Uno de los grandes méritos de la película Casablanca es cómo muestra la naturaleza cambiante de las cosas y de la vida, a medida que las circunstancias cambian. En Casablanca, quien era un gran banquero, ya no es nadie, y quien no era nadie, es todavía menos, pero todos hacen lo mismo, esperar y esperar, bajo toque de queda, a que el viento del destino cambie, y los saque de Casablanca. Quizás, el mejor ejemplo de estos cambios se muestra en la escena final de la película, en la que el nacimiento de la amistad, entre Rick y el capitán Louis Renault, equilibra, compensa, transforma, por una suerte de justicia poética, el amor que se aleja.

Son otras las circunstancias, son otros los tiempos, pero la transformación, que han de experimentar nuestros sentimientos y nuestras vidas, para adaptarse a los tiempos, y sobrevivir, es la misma. Todos queremos volver a un estadio que equilibre nuestro sentir. No quiere decir volver a lo de antes, pura y llanamente.

Quiere decir volver a algo, de alguna manera parecido, que de todos modos, compense lo perdido, y dé calor a nuestro corazón. Dicen los chinos que es preciso calentar lo antiguo, para conocer lo nuevo (温故知新 wēn gù zhī xīn).

Este Querer volver de Boa Mistura también se ha transformado. Nació para darle otro aire a una almazara del despoblado pueblo de Oliete, en la provincia de Teruel. Fue en el verano de 2019, hoy hace una eternidad, cuando La fundación Apadrina un olivo , con el apoyo de la fundación Botín, quiso llamar la atención sobre el fenómeno del despoblamiento en España. ¿Qué mejor que invitar a Boa Mistura para poner imagen y palabras a esa idea?

Este crew grafitero tiene como misión que el arte tenga un impacto social. Así que manos a la obra, Boa Mistura invitó a 17 jóvenes de diferentes países del mundo a que arrimaran el hombro, pintando, y haciendo atractivo ese lugar, para que la gente quisiese volver.

Esto es lo que tiene el arte. Nace por una idea concreta, pero evoluciona, y se transforma en su interpretación. Todos queremos ahora volver, no a ese pueblo del mural, pero sí a esas vidas, que se han ido de alguna manera, como la gente se ha ido de los pueblos en España. El mural ha cobrado otro sentido, otra vida.

No hay otro fenómeno igual en Europa, como el que tiene lugar, en la que se conoce como la Laponia del Sur (Soria, Teruel, Guadalajara, Cuenca, Valencia, Castellón, Burgos, Segovia y la Rioja). Así llamada por combinar un frío extremo con una densidad de población de menos de siete habitantes por Km2, en una extensión el doble que Bélgica, y una población de tan solo 450.000 habitantes.

Esta mañana he estado en el estudio de Boa Mistura. No me he podido resistir a comprar ese trozo de sueño en papel, que aparece en la imagen, que fue el estudio de color, que Boa Mistura realizó, para el mural final. Querer volver o Volver a querer.

                                    -¿Dónde lo vas a poner? –me preguntaron varias personas después.
                                    -No sé –respondí, mientras un voz interior me interrogaba ¿Tienen los sueños lugar?

«Siempre nos quedará París» —Le dice Rick a Ilsa en Casablanca— hasta que se desmoronó el mundo, y pasó todo lo que pasó, y Rick lo transformó en el famoso «Louis, creo que este es el comienzo de una hermosa amistad». Vamos a ver lo que comienza ahora.

P.S: Con Boa Mistura colaboré, sin conocerlos, en el proyecto de Madrid Versos al paso en 2018. Pastron#7 pintó este grafiti Calle (No te lo pierdas!!), y tras colaborar en mi libro Grafitis del Mundo, me presentó a los componentes de Boa Mistura personalmente después. Todo un descubrimiento!!!!

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