Skip to main content
Sobre China y otras lindezas

 

Es inevitable que nos guste actuar de acuerdo a lo planeado. Un plan da seguridad y reduce nuestro grado de incertidumbre a niveles tolerables. Sin embargo, también es agradable salir del plan, y que la vida nos sorprenda, pues muchas veces la sorpresa nos da ese chute vital, que estábamos deseando, o simplemente, nos saca del aburrimiento planeado.

Digo esto, porque en el vuelo Pekín-Shanghai la semana pasada, cogí sin muchas ganas una copia de China Daily para darle una ojeada. Cuando lo abrí me topé con el estupendo artículo Where is Shangri-La? de los periodistas Simon Chapman y D J Clark sobre uno de los libros para mí más queridos «Horizontes Perdidos» del escritor y gran fumador James Hilton (1900-1954).

No hace falta decir que fue en la novela «Horizontes Perdidos«, aparecida en 1933, y rápidamente convertida en un best-seller internacional, donde Hilton acuño el término Shangri-La, referido a un utópico paraíso tibetano, que ha no sólo alimentado el imaginario occidental, como lo han hecho otros lugares míticos, como El Dorado, Xanadú, sino que ha dado lugar la famosa cadena de hoteles del mismo nombre, y a que muchas poblaciones se hayan intentado atribuir el nombre por entender que ellas son ese preciso paraíso del que hablaba Hilton, que irónicamente nunca estuvo por esos lares. Entre esas localidades, se encuentran las ciudades de Lijiang, Zhongdian, ambas en la provincia de Yunnan en China. En chino Shangri-La se escribe 香格里拉 (Xianggelila).

Los periodistas Chapman y Clark en su artículo se centran precisamente en por qué Hilton no reconoció que se había basado en los artículos del austríaco Joseph Rock, publicados en el National Geographic, para situar su paraíso, y en por qué sin embargo sí admitió la influencia mucho menor del padre Évariste Régis Huc.

Les dejo con el principio de la novela, que es como decía uno de mis libros más queridos, simplemente porque la historia es estupenda y está muy bien contada: “Cigars had burned low, and we were beginning to sample the desillusionment that usually afflicts old school friends who have met again as men and found themselves with less in common than they had believed they had…

 

lost horizon-autor

Close Menu