Una mirada al grafitero francés Combo, que ya en 2012 irrumpió en la escena artística internacional, dañando según algunos la imagen del made in China. Sin embargo, fue a principios de 2015, cuando su nombre dio la vuelta al mundo al dañar, según otros, la imagen del made in God.
Me gusta comer, beber, fumar, pero me gusta mucho. Está claro que en esas cosas ya está incluido el conversar, discutir, reír, y un largo etcétera, así que lo único que puedo añadir y recalcar es que me gusta hacer todo eso en compañía. Por decir, no me gusta ir solo, ni al baño, aunque lo hago, como tantas cosas, por no avivar el qué dirán.
Leonor dice que no tiene mérito que yo estudie todas esas lenguas chino, japonés, porque simplemente me gusta, y lo que gusta, se hace sin esfuerzo. Yo le digo que no, que lo que me gusta es fumar, beber, y esas cosas, y que lo del estudiar lo hago por no echarme a perder, y con un esfuerzo pero que del carajo. En fin, en esas andamos ella y yo. Es preciso aclarar que Leonor es mi suegra.
Pues bien, sobre esta fiesta del comer, bueno, y del vivir en general, he leído Comimos y bebimos, subtitulado Notas de cocina y vida, último libro de Ignacio Peyró publicado por Libros del Asteroide.
Creo que lo mejor que se puede decir de él es que es un libro para la compañía, porque tras cada página, a mi por lo menos, me da ganas de comentar con alguien, descorchando una botella, y probando algún manjar. No diré más, y les dejo con un pequeño fragmento, que creo que va en contra de esta era de runners y vigorexia…