Es difícil leer a Sergio Rodríguez y no empatizar con él en diferentes grados y maneras. Nati, mi madre, nació en Tenerife. Tuve en cierta ocasión una relación esporádica con ella, que terminó hace ahora algunos años. Nunca hemos tenido estrecho contacto. Actualmente vive en otro país–comenta Sergio, antes de entrar en faena, y deleitarnos con sus poemas.
El libro es un canto a la madre desde el mismo título La ausencia del tajinaste rojo en una ciudad de Castilla. El tajinaste es una especie endémica, que sólo se encuentra en el Parque Nacional del Teide, de igual manera que su madre, las madres, son endémicas del corazón de cada uno.
El tajinaste es de bella factura, y es común regalarlo a las madres en Tenerife. Las islas están lejos, pero son generosas con su fortuna, y regalan aquí y allí, las perlas de sus entrañas. Otro día se hablará de Gran Canaria, la mía.
El libro está compuesto de cuatro capítulos, a cada cual más poético: La carencia de semillas, La falta de germinación, La escasez de maduración, y la insuficiencia de polinización. En total, son 60 poemas.
Sé que no contestarás, pero te sigo escribiendo –dice el poema XVIII, aludiendo a que los sentimientos, por mucho que los curemos, siguen ahí, transformándose, y transformándonos, en algo, que seguramente no entendemos.
Yo soy el único vástago de una ausencia contenida que se diluye en domingos enclaustrados por la tarde, explorando en las palabras los secretos de la vida –responde en el poema XL, en referencia a ese ser único que somos.
Sergio Rodríguez trabaja en IE University,y en su poesía, y es tímido en el trato, pero tremendamente valiente, como pocos, en su pensamiento, y en su manera de escribir. Fue un placer contar con él en el recital de Poesía del Jardín del Romeral del Hay Segovia 2022.
No puedo más que recomendar encarecidamente la lectura de este libro.
LIII
¿Dónde me has traído, Nati
Este mundo tiene un golpe
y un abismo y un destierro
deambulando como gritos
en una casa vacía.
A veces vago sin sombra
por habitaciones mudas
y en los flancos de los muros
voy vistiendo mi mirada.
P.S.: La Fundación IE le ha concedido el premio IE Prize in Humanities Poetry en varios años consecutivos 2019, 2020, 2021, y 2022.
